Cuando el Desierto llega......

En momentos difíciles en nuestra vida y en nuestra mentalidad humana nos preguntamos si en verdad somos importantes para Dios, en ocasiones de desierto nos cuestionamos si realmente tenemos propósitos en esta vida.

Hay tiempos en que fallamos y el enemigo nos restriega en la cara que hemos fallado, y nos llena el pensamiento de cosas que no son de Dios que nos hacen sentir miserables cada día, primero por el sentimiento de culpa y luego la angustia si en algún momento alcanzaremos el perdón. En ocasiones estamos envueltos en tantas situaciones diarias, tanto económicas como personales que nos sentimos en un pozo sin fondo, y nos cuestionamos si en algún momento saldremos del hoyo y hasta culpando a quien no tiene la culpa y olvidando que probablemente el único culpable es uno mismo por haberse apartado del propósito de Dios. El pecado nos separa cada día del propósito de Dios con nosotros, cuando queremos hacer las cosas como nos da la gana sacando al Señor porque pensamos que a Él no le compete, eso nos aparta de Dios y retrasa el propósito de Dios para con nosotros.

Al pasar por esto, no seremos los primeros ni tampoco los últimos, cuando Dios le prometió la tierra prometida al pueblo de Israel yo me imagino que El en su infinita misericordia estaba dispuesto a darles esa tierra en cuanto los liberara de Egipto. El pueblo de Dios tardo 40 años en llegar a Canaán, un tramo que quizás hubiese sido cubierto en 2 a 3 días. El pueblo estuvo dando vueltas en un mismo lugar por 40 años. Tardaron 40 años por que se salieron del propósito de Dios, querían hacer las cosas como ellos les daba la gana y hasta culparon al pobre Moisés por haberlos sacado de la esclavitud y llevarlos al desierto.

Cuando te apartas del propósito retrasas las promesas que Dios tiene para ti y que estableció mucho antes de que nacieras.

El hecho de que estés en el desierto no significa que él te ha abandonado, al contrario, el siempre estará ahí esperando a que clames a Él. Cuando el pueblo anduvo en el desierto aprendieron completamente a depender del Señor, porque Dios mismo los alimentaba cuando el maná descendía del cielo. El tiempo que estés en el desierto dependerá en cuanto tiempo te tome aprender a depender en Él.

El Señor quiere que aprendas a depender de el en todo. La Biblia en el Libro de los Salmos nos indica que Él mismo nos formó en el vientre de nuestras madres, y aún antes de que todo se formará él ya lo tenía planeado de ante mano. Tú tienes propósito. Estabas en la mente y en corazón de Dios mucho antes de que tus mismos padres pensarán en tenerte. Dios tiene propósito contigo y te ha dado talentos para que los uses para El y por El. No dejes que tus ánimos caigan. No eres un accidente. Eres planificado, Dios mismo planifico para que estuvieras aquí. Eres hijo(a) de Dios, eres coheredero con Jesucristo. Eres parte de los Sueños de Dios. Eres importante para Dios. Cuando estés en el desierto no te aflijas por que algo grande viene para ti, solo confía y déjate guiar por el Señor.

 

Señor gracias por el desierto porque en el aprendo totalmente a depender de ti......

Diana L. Espendez © copyright 2009

 

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